Monumentos nacionales tragados por la debacle (pt.1)
Como toda nación, la dominicana tiene un pasado rico para contar y que ha quedado (en cierta forma) plasmado en sus monumentos, erigidos con la finalidad de marcar los hitos históricos.
Hoy, Ke Dificil devela algunas realidades sobre los monumentos nacionales y cómo han sido tragados por la gran debacle.
Panteón Nacional
El Panteón Nacional, está situado frente al Hostal Nicolás de Ovando, en la popular Calle Las Damas. Tiene su origen en un Monasterio Jesuíta construido en 1576, aunque también fue un almacén de tabaco y un teatro antes que el dictador Trujillo lo restaurara en 1958 como mausoleo de los líderes militares y políticos de la nación.
La realidad?
En el interior del Panteón reposan los restos de personas ilustres del pasado dominicano, héroes y heroínas que lo dieron todo por su nación como el héroe restaurador Gregorio Luperón peeeeeeeeeeero…… Ahí está enterrado Pedro Santana, sí, el mismísimo Pedro Santana que está enterrado allí es el que siendo presidente decretó la expulsión de Los Trinitarios (padres de la patria), que en su tercer período de gobierno realizó la Anexión a España y que es reconocido por la creación del caudillismo.
Reloj del Sol
Este antiquísimo reloj de sol se encuentra al final de la Calle Las Damas, en la explanada superior del Fuerte Invencible. Fue construido en 1753 por el gobernador Francisco Rubio y Peñaranda, y colocado de modo que los funcionarios de las Casas Reales (hoy Museo) pudieran ver la hora de un sólo vistazo desde las ventanas orientales del edificio. Tiene unas piezas en sus perfiles que dan la hora según el movimiento del sol. En la parte sureste puede verse la hora antes del mediodía, mientras que en la suroeste la hora en la tarde.
Es el único reloj solar de la isla. Fue reformado para la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América.
La realidad?
Naaaaaaaaaadie ha visto la hora ahí nunca y el reloj ha servido durante los últimos años para dos cosas: 1ra: que los borrachos de la zona en vista de la falta de baños públicos lo utilicen como urinal y 2do: para que los enamorados (cuando el hedor de la orina no está en sus buenas) tengan un rinconcito donde chulearse (término popular para los besuqueos) sin que nadie les moleste.
Faro a Colón
En 1986 se inicio la construcción de este maravilloso monumento y fue culminando en 1992, a tiempo para la celebración de los 500 años del descubrimiento de América. Con 251 faroles que iluminan el cielo, el faro crea una cruz que puede ser vista a kilómetros y es toda una sensación.
La realidad?
Hace 10 años que eso no se enciende porque la mayor parte del tiempo no hay energía eléctrica en ese sector o porque simplemente está dañado. Lo más vistoso que guarda en su interior es EL PAPA MOVIL, un vehículo en el cual se desplazó Juan Pablo II en su visita a la República Dominicana en 1992.
Los pobres que viven en la zona fueron escondidos detrás del denominado “muro de la vergüenza” y ahora, esa exclusión, abandono y descuido lo único que ha creado la proliferación de la delincuencia en la zona donde le arrebatan la cámara o el celular a cualquiera, a parte de que ninguna de las farolas de todo el perímetro funciona por lo que si andas caminando de noche en los alrededores y no eres asaltado, lo más probable es que te caigas en uno de los tantos hoyos que adornan en forma de luna a nuestra ciudad.
Monumento a los Héroes de la Restauración (Santiago)
Fue construido por el déspota, Rafael Leónidas Trujillo, en su honor, llamándolo Monumento a la Paz de Trujillo.
Se empezó a construir en el año 1944 para celebrar el centenario de la independencia de nuestro país. Posee 365 escalones que conducen hasta su tope; esa cantidad significaba que el dictador “cuidaba de sus ciudadanos todo el año”. En el año 1961, luego del asesinato de Trujillo, fue derribada su estatua y el nombre del monumento fue cambiado a “Monumento a los Héroes de la Restauración”
La realidad?
En “el monumento” (como le conocemos cariñosamente) se chulea mucho, al igual que en el reloj del sol. También se come mucha yaroa, chimi, hot-dgos, cachapa venezolana, se bebe pila de cerveza, se pone música alta en vehículos y se perrea hasta bien entrada la madrugada.
Conoce la muchachada que asiste al monumento a los “Héroes de la Restauración”? LO DUDO.
Espere en una próxima entrega: El Parque Independencia, La Feria, El Conde, Las Piramides, el Alcázar de Colón y muchos otros.
