Las 5 carreras profesionales más canallas en RD.
En tu mente has ido a tu cita periódica a hacerte una limpieza, y estás convencido de que solo es una limpieza, pero el dentista que solo va a recibir $100 pesos alante y que se va a tener que emburujar con la aseguradora para que afloje los otros $1,000, dice que no, que no será una simple limpieza.
“Mira… lo que tú tienes no se quita con una limpieza/este diente está como doblado y hay que meter mano/tienes quesiyoquevaina en las encías y se te puede infectar y te mueres/necesitas bracers”, uno que de dientes sólo sabe masticar y pasarse un cepillo queda a merced de la palabra sagrada del dentista, quien se frota las manos como Gárgamel.
En tiempos que las universidades dominicanas se han dedicado a regalar títulos como si fueran yaniqueques en una esquina cualquiera de Boca Chica, más jóvenes están saliendo graduados de sus respectivas carreras “listos” a enfrentar su realidad.
Como en efecto, en RD lo único que deja dinero es meterse a político, pertenecer a alguna rama de las Fuerzas Armadas y lavar dinero del narco, aquellos que vivimos cheleando en la calle con nuestros títulos universitarios debemos aprender las artes oscuras de bregar por “la izquierda” para darnos algunos lujitos.
La eterna “bregadera” ha degenerado en 5 oficios profesionales bien canallas, por eso hoy KeDificil destapa las 5 carreras profesionales más canallas en RD.
5. Veterinario
Ah! la veterinaria… a todo el que le gusta los animales desde chiquito le endilgan el futuro de ser veterinario. Es lindo imaginar atender a un gatito, un perrito o una iguana y pasarle la mano al animalito tan lindo y vacunarle para que no le den enfermedades.
Cuando el unicornio, las flores y el arco iris se desvanecen y te estrellas en la realidad de RD donde el 95% de los “dueños de mascotas” son gente con un perro al que cariñosamente le dicen “perro”, al que alimentan con arroz y espaguetis, que se pega de cuanta perra huela a 50 cuadras a la redonda y siempre termina atropellado; entiendes que solo tienes un 5% de gente “amante de sus mascotas” a las cuales exprimirles el bolsillo para pagar la luz y el celular.
Y así llevas a vacunar a tu mascota, a desparasitarla o a quitarle alguna ñáñara que se le pegó…. $5,000 pesos la primera tanda “y tiene que volver dentro de un mes a darle el refuerzo”. A los tres meses ya llevas $20,000 abajo y tu adorada mascota de repente se convierte en “el animal ese”. Cuando llevas al “animal ese” a su última tanda de medicinas, el veterinario de repente nota algo extraño y procede a lamentar tener que informarte que el bicho parece que sufre de diabetes/tiene cáncer/se le pegó un SIDA… cuando ni siquiera has acabado de entender cómo es que a un gato se “le baja el azúcar” te proceden a hacer entrega de la factura correspondiente a los análisis, el laboratorio, lo que cobra “el cirujano”, la sala de operaciones, la comida especial, las inyecciones…
4. Dentista
Todo ser humano lleva inscrito en su ADN el miedo al dentista, sea por el sonido del taladro, las fotos tétricas de nervios de dientes, el olor a medicina de viejo o el conocimiento instintivo de que te van a querer hacer algo y sea lo que sea va a ser caro, sin dudas, desde que te embarcas a una cita con el destinta los 6 sentidos humanos (tacto, olfativo, auditivo, gustativo, visual y el bolsillo) se ponen en alerta.
En tu mente has ido a tu cita periódica a hacerte una limpieza, y estás convencido de que solo es una limpieza, pero el dentista que solo va a recibir $100 pesos alante y que se va a tener que emburujar con la aseguradora para que afloje los otros $1,000, dice que no, que no será una simple limpieza.
“Mira… lo que tú tienes no se quita con una limpieza/este diente está como doblado y hay que meter mano/tienes quesiyoquevaina en las encías y se te puede infectar y te mueres/necesitas bracers”, uno que de dientes sólo sabe masticar y pasarse un cepillo queda a merced de la palabra sagrada del dentista, quien se frota las manos como Gárgamel.
3. Doctor
Similar a los dentistas, los doctores se benefician del aura divina de todopoderosos, que todo lo saben y que todo lo hacen bajo el manto de la ética del supuesto juramento hipocrático que hicieron y nadie cuestiona. El problema, sin embargo, es que esto es RD.
Vas al doctor a hacerte un chequeo general que con el seguro te sale a $45 peso, te toma la presión, te chequea los reflejos, hace el bulto con el estetoscopio (respira, bota, respira, bota) y se sienta para empezar el vals… “hazte estos tres exámenes en tal laboratorio” (del cual el resulta ser dueño) y el seguro sólo cubre uno, “y cómprate estos remedios en la farmacia de enfrente” (que el dueño resulta ser pana de él y le pasa una comisión), vuelves con los resultados y dos permisos en el trabajo abajo… “al parecer todo está bien, pero quiero asegurarme de algo. Vuelve al laboratorio y diles que te hagan esto” que no lo cubre el seguro, $15,000 pesos después vuelves al consultorio y lo que él supo desde el primer día le es confirmado! “todo está bien, sígase tomando eso que le receté por un mes y vuelva dentro de 1 año”… ¡GRACIAS!
Es peor sin embargo, cuando el doctor SÍ encuentra algo… “mi hijo… hay que cortar/operar/hacer la quimio urgente, te voy a apartar una sala para mañana, ven que te resolvemos eso.” Después de desbaratarte el alma y el bolsillo, a los dos meses te juntas con un viejo amigo que tenías mucho sin ver y resulta ser doctor de lo que supuestamente tenías… le explicas tu experiencia y te dice “oye… pero eso se curaba con sólo untánrte bengai por dos semanas”.
2. Abogado
Ya de por sí el abogado no tiene la mejor de las famas en ninguna parte del mundo… y con sobradas razones. Pero a razón de la velocidad con la que las universidades tiran abogados a la calle, y viendo que para el 2020 en RD habrá más abogados que gente, los de aquí en su mar de competencia tienen que ir mucho más allá que sus símiles extranjeros para exprimir el bolsillo a los clientes.
Está comprobado que más del 90% de los conflictos entre dos partes pueden solucionarse con mejores resultados, más rápido y más barato por vía un acuerdo amigable, pero el abogado dominicano no “guisa” con acuerdos amigables, el abogado lo logra ECHANDO EL PLEITO.
Vas a la oficina de tu abogado y este te ensalza con echar el pleito, tu engrandecido por la labia sobre tus derechos que te da, le dices “¡dale pa’llá!”
8 años, 9 meses, 2 semanas y 3 días después te llama el abogado “mira… la Suprema nos partió, el pleito que empezó por $20,000 ahora hay que pagarlo en $6,374,578.33… hablemos de mis honorarios”.
Ah y ni hablar de eso de “resolver papeleos” donde te cobran $2,000 DOLORES por pasarle tus datos a la secretaria para que ella llene un formulario y mande al mensajero a “hacer el papeleo”.