6 bestias míticas dominicanas y la cultura de “lo palo”.
La República Dominicana tiene una marca distintiva que le diferencia de todos los demás países del mundo, la cual le ha garantizado la no proliferación de bichos raros dentro de su territorio.
Toda criatura que entra bajo la definición de “bicho raro” en nuestro país, tiene su destino sellado bajo una marea de palos para ella y su prole, dado al chip genético que de la ecología y la biodiversidad tiene el dominicano.
A pesar de este chip, algunas criaturas han logrado sobrevivir aunque sea en la mente colectiva del pueblo. Por lo que hoy hacemos verdadero tributo a esos bichos, que aunque quizás nunca existieron, sus historias han transcendido al lograr eludir la marea de palos, o por lo menos así parece.
Las sirenas.
Posibilidad de morir a palos: 90%
El componente genético detrás del chip dominicano viene de larga data. Desde la época de la colonia para ser exactos, y las primeras en padecerlo fueron “las sirenas”.
Los colonizadores al acercarse a la isla reportaron avistar a criaturas mitad pez y mitad mujer que con sus sensuales cantos y apariencia les atraían hacia las zonas coralinas, donde sus barcos encallaban y morían ahogados.
A forma de retaliación, los colonizadores la emprendieron a palos con las sirenas, que en vez de criaturas hermosas mitad mujer mitad pez, resultaron ser grandes, lentos, gordos, babosos e inofensivos manatíes, que no solo eran propensos a morir fácilmente con par de palos, sino que también tenían una carne bien jugosa.
A pesar de que ninguna sirena murió en la masacre, los manatíes sí fueron llevados casi al borde de la extinción, teniendo ellos el cuestionable honor de inaugurar una cultura de masacre de palos, y el inicio de las leyendas sobre criaturas místicas en el Nuevo Mundo.
El bacá
Posibilidad de morir a palos: 66%
Cuentan que el bacá era un animal totalmente negro, que se caracterizaba por adquirir cualquier forma que deseara (incluyendo la forma de humano) y tener la marca del diablo en su frente. Exactamente cual marca era esa nunca fue precisado, por lo que uno presume que era el pentagrama o algo así.
Yo personalmente no sé, porque Féli’ un guía del Pico Duarte una vez que fui, juraba que su perro realengo “Júpiter” era un bacá, y yo lo veía como un perro viralata más sin marcas del diablo ni pelaje negro entero, lo que me lleva a dudas sobre el aspecto real de un bacá. Según el estándar de Féli’ hay por lo menos 5 bacá en cada esquina de la ciudad.
Se le han atribuido muchos asesinatos salvajes a bacás en el interior, tanto de personas como de animales. Es este aparente instinto asesino es lo que le da una posibilidad de morir a palos de un 66% nada más, eso o que quizás no existe, pero de existir alguno seguro ya hubiera encontrado su destino final.
La ciguapa
Posibilidad de morir a palos: 20%
Se dice que la ciguapa es un ser con apariencia de mujer, que anda siempre desnuda con un pelo negro azabache que le llega hasta los tobillos, pero con la muy peculiar característica de tener los pies hacia detrás.
Hay dos razones por la cual solo le atribuimos una posibilidad de apenas 20% de morir a palos a la ciguapa:
La primera es que, antes de morir a palos la misma hubiera muerto de severas concusiones producidas por los golpes que de forma paulatina iría sufriendo en la cabeza por los estrellones que se daría al caminar con lo talones al frente. Sin soporte en sus extremidades bajas, las pobres ciguapas se pudieron haber extinguido por golopones masivos en la cara.
La segunda es que, se decía que la ciguapa proliferó en los campos dominicanos. Es cuanto menos dudoso que a una mujer desnuda le cayeran a palos aunque tuviera los pies para atrás, estamos hablando de un sitio donde cogerse chivas y mulos es una práctica perfectamente común y aceptada. Dudo que se pusieran quisquillosos dizque por unos piecitos raros.
El chupacabras
Posibilidad de morir a palos: 80%
Una bestia mundialmente conocida, contrario al bacá y la ciguapa no es endémica de la República Dominicana, sino que sus orígenes pueden ser rastreados hasta la Selva del Amazonas en Brasil, y sus apariciones han sido reportadas en toda Latinoamérica. En 1991 se hicieron los primeros reportes en Puerto Rico, y un año luego se anunció su presencia en RD.
A pesar de de ser una bestia peluda con cara de diablo cojuelo que mata salvajemente a animales de granja, es dudoso que este pueda sobrevivir el encuentro cercano con una lluvia de palos a mano de una turba de campesinos dominicanos.
El 20% de probabilidad de sobrevivir que le hemos otorgado es debido a que a la fecha no ha aparecido el primer chupacabras subyugado a la marea de palos, por lo que nos lleva a la conclusión de que el mismo o no existe o aún no ha llegado a la República Dominicana.
Es más probable que el ganado perdido que ha sido reportado haya sido robado por haitianos para llevárselo del otro lado de la frontera, que a una obra malévola del chupacabras.
La rata cerdo.
Posibilidad de morir a palos: 100%
Hace un año un grupo de estudiantes de comunicación en un ejercicio para verificar la forma en que una información falsa podía inculcarse como real en el colectivo social, se inventó una historia sobre “una criatura extraña encontrada en la UASD”. Esa criatura parecía una mezcla de un ratón, con un cerdo, con un chihuahua y otros animales feos.
Luego de que fuera circulada por Internet durante semanas, la noticia falsa llegó incluso a ser reproducida en los principales medios de comunicación de República Dominicana.
La razón por la cual le damos 100% y la razón por la cual la noticia llegó a recibir credibilidad en el primer lugar, es exactamente la misma.
La nota reseñaba que la criatura había sido matada a palos por empleados del recinto universitario. Sin ese detalle nadie se hubiera comido ese cuento… si hubiera dicho “fue dormido con dardos tranquilizantes y capturado” o “se escapó” nadie se la cree. Pero como se tomo la molestia de indicar que la misma había sido “matada a palos” no cupo dudas sobre su veracidad.
Coco el Cocodrilo buena onda.
Posibilidad de morir a palos: 70%
Luego que las tormentas Olga y Noel sacudieran la isla, los moradores de la rivera de los ríos Ozama e Isabela empezaron a reportar avistamientos de cocodrilos, provocando un pánico generalizado y una búsqueda de las bestias que se extendiera por meses.
Se descubrió luego que en efecto al menos 2 cocodrilos habían escapado de un criadero que tenía un chino cerca del río, llegando la especulación a situar en hasta 7 la cantidad de animales que se dieron a la fuga, entre ellos Coco el Cocodrilo buena onda.
Luego de unos 6 meses de búsqueda, Coco tuvo la desgracia de caer en el medio de una turba de dominicanos. Al entrar en funcionamiento el chip genético, el pobre Coco se vio sometido a repetidos azotes con palos y varios disparos de arma de fuego que fueran hechos por los “moradores”.
Pero la historia de Coco ese día tuvo un final feliz, al ser este rescatado por trabajadores del zoológico de las garras de la turba. Durante las siguientes semanas Coco fue atendido por sus heridas de bala y palos hasta su total recuperación.
Lamentablemente para Coco, sin embargo… se quedó en el Zoológico, donde seguro le dan arroz y plátanos de comida. De los otros posibles 6 cocodrilos en el Ozama nunca se volvió a saber o decir nada, y es probable que se mantenga así hasta tanto sea reportada otra “caedera a palos”.