El “lector hembra”

El «lector hembra»

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Hace unas cuantas semanas, publiqué un comentario expresando mi indignación sobre los comentarios de los mortales en piezas cinematográficas. Desde ese momento quise escribir sobre el tema, pero muy honestamente no encontraba cómo empezar.

En principio pensé en explicar a quien no tuviera nada que hacer en el momento, y por casualidad de la vida leyera el azaroso artículo, los aspectos que podrían tomarse en cuenta al momento de evaluar una película; producción, dirección, sonido, fotografía, montaje, arte, etc. Pero entendí que se haría un poco más aburrido de la cuenta y que de todas maneras a quien le interesara podría ir a embotellarse artículos en Wikipedia.

Pobre infelíz.
Pobre infelíz.

También pensé en tomar otro aspecto, ese insignificante detalle que es la percepción (ironía) como parte de la evaluación de una película, pero entonces sería aún más complicado debido a una serie de elementos que se deberían explicar antes de llegar al punto donde yo, que es quien estoy escribiendo, quería llegar y eso también lo podrían wikipear si les interesara. Así que, opte por hacer el jodío’ artículo a un lado, total, no es que hayan persona esperando impacientes la publicación…

Así como esperaron a Lotoman 2.0, Profe por accidente, etc., etc., etc.
Así como esperaron a Lotoman 2.0, Profe por accidente, etc., etc., etc.

Hasta que me topé con un exquisito escrito: Rayuela de Julio Cortázar (tampoco pretendo explicar la novela).

En una de las tantas ediciones que existen, un buen escritor; Andrés Amorós, hace una introducción de unas 100 páginas, sobre cómo entender la novela, la manera en que fue escrita, dando así paso a que el futuro lector (si no coge miedo con todo lo que este hombre explica, y de la mucho hilo al libro) encuentre su propio camino de iluminación hacía del mundo de Oliveira y Horacio.

En esa introducción hay un concepto; El «lector hembra» (es válido aclarar que don Cortázar pide disculpas luego por usar el término «lector hembra», dice debió llamarlo, lector pasivo) —Página 23, Rayuela, Edición: Andrés Amorós — que perfectamente organiza todos los garabatos en forma de pensamiento que venía cargando sobre la caja que tengo pegada al cuello y decidí usarlo para el tema que nos compete…

El lector espectador hembra

Estamos hablando de ese espectador pasivo, cómodo, apegado a la rutina; el que se interesa solamente por «qué-va-a-pasar- al- final» , al que le gusta que le lleven tomado del brazo, y le den una historia ya digerida, como en forma de alimento para niños recién nacidos.

Descripción gráfica del espectador hembra.
Descripción gráfica del espectador hembra.

Poco sabe este tipo de espectadores sobre la apreciación de un filme. Partiendo por entender: ¿Cuál es el objetivo de la película? y luego analizar si los diferentes elementos: libreto, actuación, música, efectos, etcétera, cumplen realmente con ese objetivo.

El cine, como en cualquier otro renglón del arte, es un sistema utilizado para comunicarse y expresarse (aunque hay un grupo que sólo le saca dinero, aprovechando que su público es un gran pueblo de pseudo-analfabetos y analfabetos); y como todo sistema, está constituido por una serie de elementos (planos, escenas, secuencias, movimientos de cámara, montaje, puesta en escena, etc.) La manera en que esos elementos convergen en una sola pieza y logra lo que se quiere expresar es, a mi entender, lo que hace una buena pieza de cine, en cualquiera de sus corrientes.

Algo así.
Algo así.

Hacer un juicio valorativo subjetivo de mala o buena como esta, buscado realizar el objetivo de una obra de cinematográfica es, como ir a una exposición Salvador Dalí, (sólo por mencionar alguien que salió de los convencionalismos con gran maestría ) y porque usted no entienda una obra, decir que es «mala».

¿Qué puede usted como espectador apreciar? ¿Sustancia? ¿Técnica? ¿Forma?

Y llegamos (volvemos) a la percepción: ¿Cómo percibe usted esos elementos? Problema suyo.

Por Yessenia Galvà

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