Monumentos nacionales tragados por la debacle (pt.2)

Como toda nación, la dominicana tiene un pasado rico para contar y que ha quedado (en cierta forma) plasmado en sus monumentos, erigidos con la finalidad de marcar los hitos históricos.

Hoy, Ke Dificil devela algunas realidades sobre los monumentos nacionales y cómo han sido tragados por la gran debacle.

En la primera entrega repasamos monumentos de mucha valía tales como: El Panteón Nacional, El Reloj del Sol, El Faro a Colón y por ultimo el Monumento a los Héroes de la Restauración (Santiago de los Caballeros).

En esta segunda edición hablaremos sobre La Feria de la Paz, El Monumento a Fray Anton De Montesinos y sobre El Parque Independencia.

La Feria de la Paz y la Confraternidad del Mundo Libre

Hoy es llamada de forma justa y con sobradas razones Centro de los Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo (pero nadie sabe eso) es un conjunto de obras construidas por el otrora papaupa de la matica, Rafael L. Trujillo.

La Feria (como popularmente se le conoce) fue inaugurada el 20 de diciembre del 1955 con la finalidad de celebrar el 25 aniversario del ascenso al poder del Generalísimo y tuvo como reina a Angelita Trujillo, hija del mismo. Cabe destacar que Angelita no estaba de nada (era muy fea) pero era la hija de Trujillo y había que celebrarle todos sus disparates.

La verdad sobre la feria:

En nuestra investigación para este post encontramos un artículo del periódico El Nacional de fecha 26 de diciembre del 2009 firmado por Chichí De Jesús Reyes en el que el periodista afirma:

Lo mismo puede decirse del globo o esfera que simboliza el mundo, y que la generalizad ha bautizado como la “bolita del mundo”, lugar que ha sido convertido en centro de prostitución. Donde se exhiben actos reñidos con la moral y las buenas costumbres.

A lo que nosotros le respondemos: “las trabajadoras sexuales que pernoctan en esa zona son trabajadoras sexuales a la clara y cobran por un servicio que probablemente ejercen en medio de la necesidad, el abuso y la exclusión social a la que este sistema les ha sometido, en cambio, en el edificio de en frente (el sacrosanto Congreso Nacional) sí se encuentran personas que más que atentar contra la moral y las buenas costumbres son culpables de la degradación social de nuestra nación Y NOS SALEN MUCHO MÁS CAR@S porque cada uno cobra cerca de medio millón de pesos mensuales sin que el pueblo lo apruebe, a diferencia de las trabajadoras sexuales a las que uno elige si quiere pagarle por sus servicios o no…. Lo que ocurra después de ahí no será una sorpresa.

Monumento Fray Anton De Montesinos

Primero lo primero, porque desde que el mundo es mundo después del primero va el segundo: No, el tipo no está haciendo ni gritando ninguna obscenidad.

Luego de aclarado ese punto es bueno resaltar quién fue Fray Antón de Montesinos.

Montesinos no fue un loco que montaba skateboard ni era un rastafari que vivía fumando marihuana, él fue algo que en esta época está desacreditado por la conducta de algunos manoseadores: UN SACERDOTE.

La importancia de Fray Anton de Montesinos viene de su lucha a favor de los indígenas de nuestra isla, quienes eran tratados peor que animales y en ocasiones eran utilizados para jugar tiro al blanco con cuchillos por parte de los “Colonizadores” que traían la palabra de Dios en una mano y la espada en la otra.

En medio de su lucha por la defensa de los nativos de la isla, Montesinos emitió su Sermón el día 30 de noviembre de 1511, un sermón que lo metió al medio porque arrancaba de la siguiente forma: “Soy la voz de Cristo que clama en el desierto de esta isla”. De ahí en adelante Montesinos le entra como a la conga a todos los presentes, entre los que se encontraba el virrey Diego Colón, las autoridades de la colonia residentes en Santo Domingo y personas notables de la colonia contra las cuales la emprendió por el maltrato y las injusticias cometidas día a día en contra de los taínos.

Hoy, 29 años después de que el monumento fuese donado por el gobierno amigo de México, nos atrevemos a decir que pareciera que han pasado 200 años. El monumento a Montesinos es una pocilga donde se fuma crack en cantidades industriales, lleno de basura, desechos orgánicos y humanos… y aaaay de ti si privando en que haces “Turismo Interno” agarras a caminar por esa zona pues lo único que puedes recibir es tremenda puñalada en medio de un atraco que te deje hasta sin pasaje.

Culpables? El ayuntamiento del Distrito Nacional y los comerciantes de la zona que nunca han puesto dos pesos para que eso sea diferente.

El Parque Independencia

Debe su nombre a la proclamación de Independencia Nacional ocurrida la noche del 27 de febrero del 1844.

Luego de varias remodelaciones, en el interior del Parque Independencia se construyó el Altar a la Patria, lugar en el que reposan los restos de los padres fundadores de la nación.

Para quien escribe esto, es difícil tener que aceptar que un lugar tan sagrado (como debería de serlo) termine convirtiéndose en un espacio sin ningún atractivo cultural o histórico donde la juventud pueda aprender sobre nuestra historia para poder forjar un mejor futuro. El Parque Independencia hoy sirve para pocas cosas entre las cuales podemos mencionar las siguientes:

• Lugar en el que funcionarios y empresarios de dudosa calidad moral hacen “ofrendas florales” y tiran un discurso que ni ellos se lo creen.

• Para realizar anualmente un “Acto a la Bandera»  y un «Acto a la Independencia” que sirve para vender muchos esquimalitos, botellas de agua, mabí de behuco, frio frio de menta, jagua o chinola yyyyyyyyy claro está, para dejar toda la basura que usualmente queda después de realizada una actividad que involucre a más de 10 doninican@s al aire libre;

• Y por ultimo pero no me nos importante: para que personas vayan y se roben las primeras ofrendas florales de las que hablamos y se la vendan seguramente a las mismas floristerías a un 25% del costo real.

En nuestra próxima edición de Monumentos tragados por la debacle tendremos: la puerta del Conde y el peatonal, La Puerta de la Misericordia, La Catedral de Santo Domingo (para que el Cardenal haga lo que quiera) y otros más.